En el mercado cosmético y en cualquier mercado, la experiencia del consumidor final es primordial. En el ámbito cosmético, esta experiencia depende de una serie de factores, siendo uno de los más importantes, pero uno de los más subestimados la facilidad de aplicación del producto. Si el consumidor final puede aplicarse el producto cómodamente, entonces tendrá una experiencia placentera y probablemente será un cliente fiel del fabricante del producto cosmético.